5.0
4,8
Durante la Edad Media, su posición fronteriza entre los reinos de León y Portugal generó disputas territoriales, con desplazamientos constantes de la frontera que en ocasiones las convirtió en “tierra de nadie”. Algunos autores sugieren que Hermisende, San Ciprián, Castrelos, Castromil y La Tejera pudieron estar bajo influencia portuguesa hasta la Guerra de Restauración portuguesa (1640-1668), cuando se consolidó su pertenencia a España tras un supuesto rechazo vecinal a la sublevación de la Casa de Braganza contra Felipe IV.
Documentos históricos como el “Apeo” de 1726, firmado con el Conde de Benavente, regulan el uso de los montes comunales a cambio de rentas, evidenciando la importancia de estas tierras. En el siglo XIX, con las leyes desamortizadoras, los montes pasaron a ser propiedad del común de vecinos de Castrelos, y desde el año 2000, la instalación de aerogeneradores eólicos ha incrementado su valor económico.
Montes comunales con aerogeneradores eólicos, que reflejan la fusión entre tradición y modernidad.
Arquitectura popular sanabresa, con casas de piedra y tejados de pizarra, típicas de la Alta Sanabria
Desde San Ciprián, se puede acceder a la Sierra Cabrera por el margen derecho del arroyo de Carambilla, que lleva hasta el Pico Faeda (2.021 metros).
Los senderos de Castrelos, Castromil y La Tejera permiten explorar paisajes montañosos, bosques de robles y castaños, y ríos.
El entorno natural, con vistas a la Sierra Cabrera y los valles de la Alta Sanabria, es perfecto para la fotografía paisajística.